Definición de Precio
El precio es la cantidad de dinero pagado por el comprador al
vendedor a cambio de cualquier producto y/o servicio.
La cantidad que se
cobra por el vendedor de un producto se conoce como su precio, que incluye
el costo y el margen de beneficio.
Por ejemplo Si compra un producto por 3€,
entonces ese es el precio de ese producto.
El precio es la base esencial de
las transacciones comerciales.
En el comercio, el precio es determinado por lo que (1) un
comprador está dispuesto a pagar, (2) un vendedor está dispuesto a aceptar,
y (3) lo que la competencia está permitiendo cobrar por ese producto.
En un primer momento, podríamos pensar que la compra de un objeto o
producto depende de la necesidad real que se tenga de él, y su precio
dependa del coste de fabricación de ese producto, pero este esquema se ve
alterado por el funcionamiento del mercado, como luego veremos.
Las empresas desarrollan productos a partir de las necesidades de
la sociedad y los venden a un precio superior al de su coste de fabricación
para obtener beneficios.
Para comercializarlos mejor utilizan la publicidad,
cuyo poder es tan fuerte que frecuentemente los consumidores terminan
comprando objetos que en realidad no necesitan o bien pagan por ellos
precios excesivos, aumentando el valor del producto, como sucede por
ejemplo, con los perfumes.
Por este motivo es importante
diferenciar entre el Costo, el
Precio y el Valor de un producto.
-
El costo de un producto o servicio es la
cantidad que se gasta hasta que el producto está a la venta.
-
El precio es su recompensa financiera para proporcionar el
producto o servicio al consumidor. Lo que el consumidor se espera que page
por él.
-
El valor es lo que el cliente cree que el producto o servicio
vale (lo que está dispuesto a pagar).
Conocer la diferencia entre el costo y el valor puede aumentar la
rentabilidad para el vendedor a la hora de la fijación de precios.
Por
ejemplo podemos invertir en publicidad para aumentar el valor del producto.
La publicidad entraría dentro del costo del producto.
Cuando un fabricante fija el precio de un producto tiene en
cuenta los siguiente
factores:
- El precio debe
cubrir sus costes y obtener un
beneficio.
- Debe
comparar el precio de su producto con el de
sus competidores
- Debe hacer un
estudio de mercado de ese producto
o similares.
Como Calcular el Precio de Venta
Un método muy utilizado para calcular el precio de venta de un
producto es el método de
añadir un margen de beneficio sobre el
costo del producto.
Para calcular el precio de venta, vamos a suponer que un producto
tiene un costo de 100€ y el vendedor quiere tener un margen bruto del 30%
sobre su
precio de venta (PV).
La relación entre un precio
de venta, el coste y el margen bruto o beneficio bruto es: PV - costo =
beneficio bruto o margen bruto de beneficio.
Si el margen bruto de beneficio es del 30% del PV, los 100€ del
costo del producto será el 70% restante de su PV.
El algebra nos permite calcular el precio de venta de la siguiente
manera:
PV - Costo = Margen Bruto
1PV - 100€ = 30% de PV (0,3PV)
1PV - 100€ = 0.3PV; pasamos los términos con la
incógnita PV hacia la izquierda de la ecuación y el 100 a la derecha para
poder despegar la incógnita que es el precio de venta o PV.
1PV - 0.3PV = 100€
0.7 PV = 100€ ; despejando PV tenemos:
PV = 100€ / 0.7
PV = 142,85€.
Para verificar que un precio de venta de 142.85€ nos dará el margen
bruto correcto, restamos el costo de 100€ del precio de venta 142.85€.
El
resultado es un beneficio bruto de 42.85€, que cuando se divide por el
precio de venta nos da el margen bruto requerido del 30% (42.85 /142.85).
Veamos otro ejemplo:
Pero esta no es la única forma de fijación de precios, hay otras 3
que veremos a continuación y que están relacionadas con el marketing de la
empresa para vender el producto.
Recuerda que el marketing son las técnicas
cuyo objetivo es aumentar o mejorar la comercialización (venta) de un
producto, por este motivo el marketing puede variar el precio de un
producto.
Podemos llamarle "
Precio Marketing".
Estrategias de Precios Marketing
Podemos hacer 3 tipos de estrategias de precios marketing:
-
Precio de Penetración: En este caso se establece
un precio bajo para aumentar las ventas y cuota de mercado.
Una vez que la
cuota de mercado se ha capturado la empresa puede así entonces aumentar su
precio. Por ejemplo una compañía de televisión por satélite fija un precio
bajo para obtener suscriptores y a continuación, aumenta el precio a medida
que aumenta la base de clientes.
-
Precio de Skimming o Diferenciado: Se establece
un precio inicial alto del producto nuevo.
Se pondrá al nivel más alto
posible que los consumidores más interesados estarán dispuestos a pagar por
adquirirlo.
Luego baja lentamente el precio para hacer que el producto esté
disponible para un mercado más amplio.
El objetivo es obtener beneficios por
capas de mercado, primero clase alta (o más necesitada el producto), luego
la media y por último todo el mercado.
Esta estrategia también se conoce
como "desnatada" o "descremada".
Un ejemplo muy claro de esto son los
productos de electrónica.
Por ejemplo una consola, un ordenador o un
Smartphone el primer año cuesta mucho más que si la compras cuando lleva dos
o tres años en el mercado.
-
Precio de la Competencia: Se establece el precio
en comparación con los competidores.
En realidad, una empresa tiene tres
opciones en este caso: menor precio que la competencia, el mismo precio o
poner un precio más alto que la competencia.
Una vez fijado el precio de nuestro producto el mercado puede
variarlo en función de
la oferta y la demanda.
Precio de Mercado
En economía, el precio de mercado es aquel que, en condiciones
normales de mercado, la oferta iguala a la demanda; es decir, es el
punto de intersección entre las curvas de oferta y de demanda.
La teoría económica sostiene que el precio de mercado converge (se
junta) en un punto entre las línea de la cantidad de la oferta y de la
demanda.
Los cambios ya sean del lado de la oferta y/o de la demanda puede
hacer que el precio de mercado de un bien o servicio tenga que ser
re-evaluado. Expliquemos todo esto más detalladamente.
La oferta es la cantidad de un producto que un productor está
dispuesto y es capaz de vender a un precio determinado.
La demanda es la cantidad de un producto que un comprador está
dispuesto y es capaz de comprar a un precio determinado.
Ambas cantidades están relacionados con el precio. La oferta y la
demanda a menudo se muestran en un gráfico con el precio en el eje Y; y la
cantidad de producto en el mercado en el eje X, como se muestra en la figura anterior.
Cuando la oferta y la demanda son iguales (es
decir, cuando la curva de la oferta y la curva de demanda se cruzan) la
economía se dice que está en el equilibrio (punto de equilibro de la
gráfica).
En este punto, la asignación de los productos está en su punto más
eficiente debido a que la cantidad de las mercancías que se suministra es
exactamente la misma que la cantidad de productos que se exigía.
Por lo
tanto, todo el mundo (individuos, empresas o países) está satisfecho con la
situación.
En el precio dado, los proveedores están
vendiendo todos los productos que han producido y los consumidores están
recibiendo todos los bienes que están demandando.
Observa que
cuando el precio sube, la demanda baja (los
consumidores son menos propensos a comprar un bien cuando les cuesta más),
y
la oferta sube (productores están dispuestos a producir más si tienen más
beneficios).
Esto hace que el mercado se regule por si mismo.
Cuando la oferta comienza a ser mayor que la demanda, la producción
de un buen será costoso para el productor, ya que tendrá excedentes del
producto.
Un cambio en el precio, se traduce en un movimiento de la curva de
demanda o de oferta, y conduce a un cambio en la cantidad demandada o
suministrada.
El mercado tiende a moverse naturalmente hacia el punto de
equilibrio, cuando la demanda total o la oferta varía, las curvas se
desplazan y el equilibrio y el precio se desplaza en consecuencia.
Un ejemplo, si los consumidores se enfrentan a un cambio extremo en
el precio del gas, su patrón de demanda de gas cambia.
No sólo comenzarán a
elegir diferentes tipos de transporte (como ir en autobús o en bicicleta al
trabajo) pero también comienzan a comprar más vehículos de gas eficientes
(como los coches compactos, motocicletas o scooters).
El efecto es un cambio
importante en la demanda total y un importante cambio en la curva de
demanda.
El mismo tipo de cambio puede ocurrir con la oferta.
Si el precio
de la extracción de gas aumenta, o si los acontecimientos políticos hacen
disminuir su producción, la curva de oferta se puede mover.
El resultado es
que por el mismo precio, la cantidad ofrecida será más alta o más baja que
la curva de oferta actual.
Una queja común sobre la industria del petróleo y del gas es que
los proveedores manipulan deliberadamente el precio desplazando la curva de
oferta.
El resultado es un precio de equilibrio más alto y en una cantidad
inferior.
Hay otros productos llamados de
Primera Necesidad,
como el pan y, en general, los alimentos que tienen una demanda constante y
fija y que es muy difícil de alterar o incrementar su precio.
Para acabar diremos que deberemos ser críticos ante la excesiva
presión que ejerce sobre todo la publicidad para aumentar el consumo.
Deberemos valorar las posibilidades y necesidades reales que tenemos de un
producto y ser conscientes del efecto que produce sobre nosotros la
publicidad y sobre nuestros gustos.
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