Las lámparas o Bombillas con diodos LED dan una
agradable luz blanca, consumen poco y duran muchos años.
Todo estas ventajas han sido el motivo de la desaparición de la bombilla incandescente.
La sabiduría popular dice que las bombillas se funden porque a ningún fabricante le interesaría vender una bombilla eterna.
¿Por qué?
Pues muy sencillo, porque la vendería una sola vez.
Sin embargo, las lámparas creadas con diodos LED. proporcionan una luz clara, no se calientan, consumen veinte veces menos que una bombilla incandescente y duran muchos años.
Cuando aparecieron las bombillas halógenas, pequeñas y muy brillantes, cambiaron la forma de las lámparas eléctricas y convirtieron la instalación de focos halógenos empotrados en el techo en la primera tarea de bricolaje para los manitas.
¿Qué podemos esperar en los próximos años cuando apretemos un interruptor?
Lámparas más pequeñas, más brillantes, y más ecológicas.
El futuro se llama LED y ya no es tan futuro, es el presente.
Tenemos de todos los tipos diferentes igual que las viejas bombillas,
esféricas, de globo, de vela y 2 tipos diferentes incluso para
empotrar y poder sustituir nuestros viejos halógenos.
Los 2 tipos para empotrar son:
bombillas LED GU10 funcionan a 230V, tensión normal en las viviendas.
bombillas LED MR16 o GU5 son bombillas que funcionan a 12V igual que los
halógenos.
Es bastante sencillo sustituir un halógeno por una lámpara LED, pero OJO.
Lo primero que tendremos que comprobar es a que tensión trabajan nuestros
halógenos.
Los hay de 2 tipos, los que trabajan a 12V y los que trabajan a 230V y para
cada caso es diferente.
Unos que trabajan a 12V y por lo tanto tienen su propio
transformador en la instalación para convertir los 230V de la
vivienda en 12V.
Otros que trabajan a 230V directamente, a la tensión de las viviendas.
Para los de 12V, la primera opción es quitar
el transformador, puentearlo y sustituir la lámpara por una LED GU10.
Otra opción es dejar el transformador y sustituir directamente la lámpara
halógena por una LED MR16 o GU5.
La opción más recomendable es quitar el transformador puenteándolo, aunque
da mas trabajo que la segunda opción.
Si nuestros halógenos son sin transformador, es decir se conectan a 230V
directamente, lo que hay que hacer es cambiar la lámpara halógena
directamente por una LED GU10.
Cuando Albert Einstein recibió el premio Nobel de física en 1921 no
fue por su teoría de la relatividad, sino por un estudio aparentemente más
modesto: el efecto fotoeléctrico
(para saber más visita el enlace).
Einstein describió cómo algunos
materiales, al ser sometidos a una corriente eléctrica emiten luz.
La luz producida mediante el efecto fotoeléctrico tiene una
frecuencia determinada (es decir, es de un sólo color), que depende del
tipo de material.
También existe el efecto contrario, que hace que los paneles
solares (fotovoltaicos) produzcan electricidad al exponerlos a la luz.
Los diodos LED se conocen desde los años 60.
Son esos pilotos rojos
y verdes que hay en todos los aparatos electrónicos.
Dentro de la caperuza
de plástico de un diodo LED hay un material semiconductor.
Cuando se aplica
una pequeña corriente eléctrica, al pasar la corriente por el semiconductor este emite luz.
Esta luz la emite sin producir
casi calor y con un
color definido.
Dependiendo del material del semiconductor se emitirá una luz de un color o de otro.
El color puede ser incluso invisible para el ojo humano, como los LED infrarrojos que hay en el mando a distancia del televisor.
Para conseguir luz blanca hay que mezclar en partes iguales luz
roja, verde y azul.
Se puede hacer el experimento de mirar de cerca una
parte blanca de la pantalla del ordenador, y se comprobará que está
compuesta de diminutos puntos de estos colores.
Al alejarse, se ve el color
blanco.
Si los diodos LED son tan antiguos, ¿por qué no se han popularizado antes?.
El problema es precisamente el color.
Los diodos rojos y verdes eran muy
fáciles y baratos de producir, pero los azules no.
Todo cambió en 1993
cuando el investigador Shuji Nakamura descubrió un proceso más barato de
fabricación con dos compuestos: Nitruro de Galio y nitruro de Indio, que
son los que se utilizan en la actualidad.
El descubrimiento de los LED azules abrió la puerta a la
iluminación doméstica, pantallas de ordenador más ligeras y luces de
discoteca más espectaculares, que pueden adoptar cualquier color y
controlarse con un PC.
También originó una avalancha de pilotos azules en
electrodomésticos y coches "tuneados".
- Tamaño: a igual luminosidad, un bombilla LED
ocupa menos espacio que una bombilla incandescente.
- Luminosidad: los diodos LED son más brillantes que una bombilla, y además, la luz no se concentra en un punto
(como el filamento de la bombilla) sino que el todo el diodo brilla por
igual.
- Duración: una bombilla LED puede durar 50.000 horas, o lo que es lo mismo, seis años encendida constantemente.
Eso es 50 veces más que una bombilla incandescente.
- Consumo: un semáforo que sustituya las bombillas por diodos LED consumirá 10 veces menos con la misma luminosidad.
En el año 218m el 1 de enero, se prohibió la venta de las lámparas LED en la Unión Europea, lo que propició la gran evolución y crecimiento de las ventas de las lámparas LED.
A partir de esa fecha, la bombilla incandescente solo se usará como algo romántico.
Para acabar queremos dejarte un enlace para que veas a lo que se puede llegar con los diodos, en este caso para la construcción de las pantallas superfinas de los televisores, como son los
TV LED y lo mas novedoso los
Televisores OLED